El casco antiguo de Ibiza es conocido como “Dal`t Vila” (la ciudad alta, traducido del ibicenco). Esta ciudad queda encuadrada en las imponentes murallas que fueron declaradas Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1999. La ciudad amurallada era, y es, el centro de gobierno, comercial y cultural de la isla. Situada sobre un pequeño monte, el Puig de Vila, entre sus murallas se encuentran algunos de los edificios más importantes de la isla. Sin lugar a dudas, estamos en el mayor atractivo cultural de la isla y uno de los lugares imprescindibles por el que todo aquel que visita Ibiza debe perderse. Entre sus murallas es posible ver la huella dejada por las diferentes civilizaciones que han pasado por la isla. La inconfundible silueta de Dalt Vila, coronada por la Catedral de Ibiza, es uno de los símbolos de la isla.

 

Dalt vila desde el puerto

 

A lo largo de todos los caminos que inequivocamente conducen hasta la catedral de Dalt Vila, se pueden encontrar diversos paneles informativos con explicaciones históricas en sus puntos más importantes como los baluartes que sirvieron de defensa para los ataques de bárbaros y piratas, el Ayuntamiento de Ibiza (este edificio era un convento de dominicos), donde se encuentra un hermoso mirador o la citada Catedral de Ibiza de Santa María de las Nieves.

El espacio que ocupa el Castillo de Dalt Vila se encontraba la Casa del Gobernador, donde residían los responsables militares de cada época. Púnicos y romanos hicieron de este espacio su acrópolis y los árabes establecieron en él la Almudaina (residencia gubernativa) y el Castillo (cuartel militar).

 

Angostas calles de Dalt VilaLos edificios que hoy pueden contemplarse son originales de los siglos XVI y XVIII, aunque fueron edificados sobre las instalaciones musulmanas. El conjunto está formado por el Castillo, la Torre del Homenaje y la Casa del Gobernador, que hasta el año 1973 fueron utilizados por el ejército. La entrada principal se sitúa junto a la Catedral, precedida por una llamativa escalera contemporánea, obra del arquitecto Elías Torres. La mejor perspectiva del conjunto, sin embargo, se disfruta desde los baluartes de Sant Bernat y Sant Jordi, situados tras la Catedral.

HISTORIA

El Museo Arqueológico es la institución que conserva, investiga y exhibe los restos materiales del pasado histórico de las islas de Ibiza y Formentera, las cuales eran denominadas por los autores clásicos Islas Pitiüses, diferenciándolas de las Islas Baleares, Mallorca y Menorca. En su interior se reúne una completa muestra de los diversos periodos que forman el pasado de Ibiza y Formentera, desde la Prehistoria hasta la conquista cristiana.

 El museo de Dalt Vila ofrece una exposición permanente con piezas que reúnen más de tres mil años de historia de las islas Pitiüses.

Está organizado en dos sedes, una en Dalt Vila  y otra en Puig des Molins. En Dalt Vila se exponen restos arqueológicos desde la prehistoria, la colonización fenicia, el mundo púnico, el periodo romano y el islámico, hasta la conquista catalana de 1235. En Puig des Molins se puede visitar una necrópolis púnica en muy buen estado de conservación, considerada el conjunto funerario más importante del Mediterráneo Occidental.

El museo de Dalt Vila se creó en 1907 gracias a la donación al Estado de las colecciones procedentes de la Sociedad Arqueológica Ebusitana, fruto de diversas excavaciones.

Organiza exposiciones temporales, jornadas especializadas, sesiones de cine histórico, talleres didácticos, etc. y edita publicaciones monográficas.